Soldados Romanos
Las legiones romanas de la República de Roma y el Imperio llevaban uniformes y armaduras bastante estandarizadas. Sin embargo, el concepto de uniformes no fue parte de su cultura. No hubo armaduras estandarizadas totalmente y aunque que se produjeran en fábricas estatales, variaba según la provincia de origen. Del mismo modo que los romanos tampoco tenían el concepto de obsolescencia. Siempre se permitió a los soldados el usar las armaduras heredadas por los miembros de su familia, comprar armaduras de los soldados que habían terminado su servicio o llevar estilos diferentes de armadura si lo preferían y armaduras incompletas. Por lo tanto, era común para las legiones el usar una mezcla de varios estilos de distintas épocas.
Fragmentos recuperados de la ropa y pinturas de la pared indican que la túnica básica del soldado romano era de lana, de color rojo o sin color (blanco crudo). Los oficiales superiores llevaban capas blancas y plumas. Los centuriones que formaban la espina dorsal en las legiones se distinguían con crestas transversales en sus cascos, adornos en el pecho (equivalentes a las medallas modernas) y una lanza larga.
La armadura militar romana incluye:
- La gálea o casco de soldado. Las variantes son: Casco Coolus, el Casco Montefortino y el Casco Imperial.
- Las grebas, para proteger las piernas.
- lorica (armadura) de diferentes tipos:
Otras prendas de vestir incluidas en el equipo legionario:
- Una túnica (en latín, tunica).
- El balteus, un tahalí o cinturón doblemente usado para guardar las armas y para meter la ropa.
- Los braccae (pantalones), usados en climas más fríos.
- Las caligae, zapatos de suela pesada o sandalias militares.
- El focale, un pañuelo usado para proteger el cuello de las rozaduras causadas por el contacto constante con la armadura.
- El loculus, una cartera, llevadas por los legionarios como parte de su sarcina (equipo básico).
- El paludamentum, un manto o capa sujeta desde un hombro, usado por los comandantes y, menos frecuentemente, por las tropas.
RAMÓN ARCAYA
Ramón Arcaya Iñiguiz nace en Pamplona el 5 de diciembre de 1895. En 1907 ingresa en la Escuela de Arte y Oficios de la capital Navarra, donde se formó de la mano del tallista Fermín Istúriz, ampliando estudios en Madrid y en París, en donde trabajó con Antoine Bourdelle.
En 1920 se asienta en Navarra, abriendo taller en Pamplona. Alternó la escultura con trabajos de decoración industrial (cornisas, plafones, decorados, etc.). El grueso de su producción se fecha antes de la Guerra Civil, trabajando especialmente en la decoración escultórica de los edificios que diseñaba el arquitecto Víctor Eusa en Pamplona. En 1932 fue nombrado profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona en sustitución de quien fuera su profesor, Fermín Istúriz. En los años 30 se le desató una enfermedad mental que acabaría con su vida tempranamente, el 31 de enero de 1943.
AUTOR
Ramón Arcaya
AÑO
1924
MEDIDAS
Alto: 4,25 m.
Ancho: 2,6 m.
Largo: 3,55 m.
PESO
847 kg.
PRECIO
11.000 pts
PORTADORES
22 a hombros