Fue hace ya más de 5 años cuando la Junta de la Hermandad se planteó el añadir al conjunto de procesiones una más en el Domingo de Resurrección. La idea era cumplir con el primer punto de los estatutos de la Hermandad: “ [...] dar culto público a Dios, exaltando el Misterio Pascual de la Muerte y Resurrección de Jesucristo por cuantos medios figuren a su alcance” manteniendo así el espíritu del Concilio Vaticano. Para el año 2017 se crearon unas nuevas y sencillas andas que pudiesen portar la figura del Resucitado. El problema era de dónde sacar la figura procesional. Se acabó por descartar la adquisición de una nueva por el coste que habían tenido las nuevas andas y se buscó por Navarra y comunidades limítrofes figuras de Resucitados que pudiesen servir. La solución estuvo al lado de casa y en la Catedral se localizó una figura del siglo XVIII que fue amablemente ofrecida por el cabildo y que tras una buena restauración paseó ese mismo año por nuestras calles.

El problema de la imagen es que se trata de una figura de retablo que no está preparada para procesionar y eso le podría llegar a causar algunos daños a las partes más débiles. Por ello estos últimos años se volvió a plantear la necesidad de crear una nueva figura, propiedad de la Hermandad y que fuese hecha ex profeso para la procesión de Pascua. 

La pandemia que hemos sufrido estos últimos años conllevó algún pequeño ahorro y potenció la necesidad de animar a la ciudad de Pamplona regalándole una nueva ilusión por lo que la Junta de Gobierno formó una comisión que se pusiese en contacto con imagineros de cara a, ahora sí, adquirir la nueva imagen.

Se contactó con más de una docena de escultores imagineros de toda la geografía española realizando informes técnicos sobre calidad, precio, tiempos de ejecución etc. y finalmente la Junta llegó a un acuerdo que fue ratificado por la Junta de Compromisarios el pasado diciembre.

El imaginero elegido fue Rafael Martín Hernandez, uno de los mejores de la actualidad cuya técnica y estilo encaja con la de la Hermandad y que no solo no supondría una merma en la calidad del conjunto de pasos o un mantenimiento de la misma, sino que, teniendo en cuenta tanto el modelado como la policromía de sus obras la llegada del nuevo Resucitado va a suponer un importante aumento en la calidad del patrimonio de la Hermandad.

Lamentablemente los problemas actuales de acceso a la materia prima de la figura (cedro real de Brasil) nos impedirán disfrutar de la misma en la próxima Semana Santa, teniendo que esperar un poco más para poder gozar con una nueva imagen que se convertirá sin duda alguna en una de las preferidas de hermanos y pamploneses en general, generando devoción desde el primer día.

 

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